EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO:
El 26 de noviembre de 2013, en la Clínica Belén (Madrid), el ansiado nacimiento de Eduardo llega por fín en una fría noche de noviembre.
Eduardo es el hermano pequeño de Nicolás que cada vez que ve a su hermano llorar le dice “nene” y se acerca con ternura a darle besos y caricias sin darse cuenta de que si lo hace con fuerza puede lastimar a su hermano. Así hace el Señor con nosotros, tan frágiles y pequeños como Eduardo. Cuando nos alejamos de Dios y lloramos por haberle ofendido, Él está siempre ahí cerca con su ternura, dándonos también esos besos y caricias a través de los sacramentos.
De ahí la importancia de inculcar y vivir en la familia la belleza de los sacramentos. En este caso queríamos que Eduardo recibiera el bautismo pronto.
Eduardo fue bautizado el 14 de diciembre en nuestra parroquia, la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora, que frecuentamos habitualmente.
Nuestra ilusión era que fuera bautizado antes del 24 de diciembre para que llegado ese día, cuando naciera el Niño Jesús, nuestro “niño Jesús” pudiera recibirle ya siendo Hijo de Dios.
Fue un día muy emotivo. En casa estuvimos toda la semana nerviosos ultimando los preparativos; una prima de Eduardo se encargaba de leer en la misa y varios días antes ya estaba ensayando para que le saliera perfecto. Hubo que revisar el vestido que iba a lucir ese día Eduardo para que estuviera impecable. Un traje con tradición ya que tiene más de cien años y con él se han bautizado varias generaciones de la familia.
Por fin llegó el día, un 14 de diciembre soleado, festividad de San Juan de la Cruz. A las doce estábamos gran parte de la familia de Eduardo (tíos, primos, padrinos, abuelos, …) acompañándole en este día tan bonito e importante. Los padrinos antes de comenzar la ceremonia le regalaron a su ahijado una medalla escapulario de la Virgen del Carmen que colocamos en su pecho para que la Virgen le acompañara muy de cerca durante el bautizo y también le pedimos que le acompañe en su vida siempre y este en su corazón.
La ceremonia, presidida por la imagen de la Virgen, fue muy bonita. El sacerdote fue explicando cada parte de la ceremonia. De esta forma nos ayudó a todos entender el significado de los símbolos propios del bautismo y a dar 
gracias a Dios por el regalo de este sacramento. Al terminar la misa lo celebramos en familia por todo lo alto en los salones parroquiales. La celebración estuvo llena de fotos que quedan para el recuerdo y cuando Eduardo crezca, le contaremos con detalle y con esas fotos lo inolvidable que fue para todos y que será para él, el 14 de diciembre de 2013.
Damos hoy gracias a Dios en nombre de Eduardo por este regalo. Como dijo el sacerdote en la misa Eduardo ya le puede llamar a Dios “papa”, una de las primeras palabras que seguramente Eduardo aprenderá, sin saber al principio lo trascendente de esta sencilla palabra.
Y llegó la Navidad, y esta familia disfrutó de la llegada del Niño formando también parte de la Sagrada Familia de Belén.
Familia Álvarez Sánchez-Carpintero
Para mas información sobre el Bautismo:
