EL CRISTIANISMO EN LA OBRA DE TOLKIEN:
El día 24 de marzo, Diego Blanco vino a la parroquia de La Inmaculada para hablarnos sobre El señor de los anillosy Tolkien.
He de reconocer que me animé a escucharle porque, además de una apasionada de ESDLA (El señor de los anillos), había oído hablar a Diego en la IV Jornada Diocesana de Formación, dedicada a la trayectoria católica de Tolkien.
En esta jornada participaron miembros del grupo Nardili y varios expertos en JRR Tolkien y en su obra. Se habló de la obra y la vida de este autor. Sirvan estas pinceladas de su vida para querer saber de él: se quedó huérfano de padre muy pronto; su madre se convirtió al catolicismo y perdió el apoyo de su familia; los Tolkien fueron ayudados por el padre Francis Osborn –sacerdote católico español, perteneciente a la familia Osborne, que seguía al cardenal Newman…–; la madre de Tolkien también muere pronto y este pasa al cuidado de Francis; al cabo de los años Tolkien se casa con Edith; pertenece al grupo de Inklings donde crece su amistad con C. S. Lewis –autor de Las crónicas de Narnia–, qué supuso para Tolkien participar en la primera guerra mundial, y conocer la revolución industrial que aplastó a la naturaleza, que él conocía…
Los ponentes fueron comentando el simbolismo y el significado que esconde ESDLA (los espectros son los que rechazan el don de Dios; el hobbit, un ser ignorado y despreciado por todos, es el verdadero héroe; Aragorn es el rey que viene para curar, para sanar, para dar la vida, es el heredero de dos mundos…), también sobre cómo la belleza que irradia ESDLA nos lleva hacia Dios, así como la influencia de este libro en la vida de algunas personas como ocurre con el grupo Nardili y como le sucedió a Diego.
Y con el regustillo de saber más sobre ESDLA, Tolkien y Diego, fui a la charla que dio en la parroquia.
En una tarde en la que las dos horas y media pasaron rápidas, Diego nos reveló cómo fue su encuentro con este libro. ESDLA le salvó la vida, pues tras una etapa feliz en la infancia, la adolescencia de Diego se vio ensombrecida por la muerte de dos sacerdotes a los que apreciaba y aquello lo marcó tanto que le llevó al extremo: se hizo gótico y su comportamiento distaba mucho de ser el de un hijo ejemplar.
Sus padres solo pudieron obligarlo a estar en casa, encerrado bajo llave. A su vez él se encerraba en su habitación donde solo había libros para leer. Y en ese encierro comenzaron las voces que lo atormentaron (“no le importas a nadie”, “a nadie le preocupas”, “tu familiar no te quiere…”) y que solo desaparecían cuando leía, aunque cuando cerraba el libro ahí estaban de nuevo.
Un día fueron especialmente fuertes y atrevidas pues le incitaban a tirarse por la ventana para terminar con todo y para que así hiciera daño a su familia. Con ese pensamiento, Diego miró hacia la ventana pero, junto a ella, en la estantería, encontró ESDLA, el libro que le recordaba su infancia.
Diego lo cogió y comenzó a leer para que desapareciera la voz. Y lo curioso fue que al cerrar el libro, la voz había desaparecido por completo. No volvió. ¿Qué había en aquel libro para que sucediera eso?
Lo descubrió años más tarde en unas catequesis cuando escuchó hablar del pecado. Supo que el pecado era el anillo y que Gandalf, el mago que incordia porque dice la verdad, el que anda de un lado a otro, el que ayuda, es la Iglesia… De este modo fue atando cabos y estudiando la obra de Tolkien y así surgió el libro Un camino inesperado.
En su libro va desgranando el simbolismo de cada personaje y acción… No nos contó todo, como buen mago de las palabras se guardó algunos secretos que están desarrollados en su libro.
Pero Diego no solo es un experto de Tolkien pues también nos habló de los cuentos de hadas y nos adelantó que está escribiendo un libro sobre ellos y su importancia sobre mantener la tradición de los cuentos.
He de reconocer que si da otra charla sobre Tolkien, el cristianismo o los cuentos de hadas, yo me apunto a escucharle.
Susana.
Para mas información:
https://www.edicionesencuentro.com/autor/diego-blanco.html
